Hay que ser muy cauteloso en las decisiones que se toman en todos los ámbitos porque las malas interpretaciones serán un peligro en todo momento, así que los impulsos poco pensados es mejor contenerlos un poco. El silencio es la mejor solución cuando las cosas se tornen tensas.
Habrá el impulso de realizar gastos excesivos y poco necesarios, y debemos manejarlo con cuidado para no desestabilizar el presupuesto; la austeridad es preferible al derroche.
Es un buen momento para darle forma a las ideas creativas, y es aconsejable tener un enfoque unificador… donde el aspecto estético se conjugue en armonía con el factor práctico y lógico… el justo equilibrio será la respuesta a todo proyecto profesional.
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