jueves, 16 de diciembre de 2010

LAS ENERGÍAS SUTILES... MÉTODOS DE ARMONIZACIÓN...

Escuchamos frecuentemente sobre las presuntas escuelas de Feng Shui que, sin tener mucho que ver con la Escuela Clásica, plantean una serie de técnicas híbridas como herramientas de trabajo vinculadas con otro tipo de informaciones y con una devoción al modelo del BAGUA que raya en lo ingenuo.

Si bien hay un rechazo tácito y explícito acerca de estas formas de Feng Shui, también es muy necesario analizarlas a profundidad y ver qué de positivo o útil hay en sus preceptos, porque irónicamente la deficiencia más grande que tienen es la mala utilización de la teoría de los cinco elementos y la abolición de las orientaciones, es decir lo poco que hablan de Feng Shui clásico suele ser su mayor inconveniente, pero conjuntamente a esto se utilizan técnicas de armonización energética que poseen su propio lugar y valía dentro del estudio de los espacios.

Una de las constantes más grandes es la denominación del Feng Shui como sinónimo de el estudio y práctica de la Radiestesia y la Geobiología, métodos de análisis y comprensión de las energías sutiles que poseen en sí misma una importancia que, aunque no está en aparente sintonía con el Feng Shui Clásico, sí poseen virtudes que deberían ser tomadas en cuenta con mayor interés y rigor.

A lo largo de mi experiencia me he encontrado con textos y profesores que afirman hablar de Feng Shui, cuando en realidad se refieren a las dos técnicas ya mencionadas, y el estudio de las corrientes telúricas y los principios del electromagnetismo son quizá las vertientes más socorridas. Tomadas de forma superficial podrían considerarse de forma errónea, y la descalificación no sería totalmente justa, porque desde hace décadas diversos especialistas se han dado a la tarea de realizar investigaciones serias al respecto, y como ejemplo tenemos a figuras como Jaques la Maya y Jean de la Foyé.

Soy un obsesivo de la exploración absoluta de todas las opciones que puedan proporcionar una mejor calidad de vida, y si bien mi mayor base y sustento teórico práctico se encuentra circunscrita al universo del Feng Shui Clásico, sí he encontrado muchos casos donde la aplicación de sus principios parecen no responder a ciertas circunstancias en el terreno práctico, lo cual no es una deficiencia de este saber, sino simplemente una no vinculación directa entre el problema dado y la solución propuesta.

Y es aquí donde debemos ahondar al respecto, porque...

El entendimiento y comprensión de la influencia, localización y neutralización de las energías sutiles es una aventura tan interesante y apasionada como el Feng Shui. Una vivienda necesita, al parecer de muchos especialistas, de una armonización total... porque en ocasiones las curas y los acomodos determinados por los análisis de diversas técnicas de nuestro arte-ciencia parecen no responder a las necesidades planteadas, lo cual en muchas ocasiones crea confusión, y no tiene que ver con una mala aplicación de ese conocimiento, salvo algunos casos. Antes de la vivienda estuvo la tierra, y cada suelo tiene una historia que nos rebasa a todos nosotros... y si bien no estamos obligados a conocerla en su totalidad, porque en ocasiones no hay suficiente registro de los hechos, si debemos obtener la mayor información posible acerca de las condiciones previas existentes antes de comprar o alquilar una casa.

Y aquí entra TODO... Formas, estrellas volantes, Xuan Kong DA GUA, etcétera... pero un paso adicional que se aconseja, y que en mi propia experiencia resulta sumamente satisfactorio, es darse a la tarea de inspeccionar el espacio en relación con las corrientes energéticas prevalecíentes sobre esa superficie, aunque se trate de un edificio de varios niveles, porque la energía emana para todos, aunque en algunos casos con menor potencia.

Y en la medición entra el factor subjetivo... Muchos critican, o descalifican completamente el uso de mediciones radiestésicas con el argumento de que en ocasiones éstas son imprecisas, además de que dicho análisis es efectuado con base en la sensibilidad del operante, la cual, como todo aspecto delicado de índole energética no siempre es infalible, pero este argumento no tiene completa validez si se realizan las cosas desde un punto de vista riguroso y no tendiente hacia la "adivinación" en el sentido oropelesco del término... porque es VITAL contar con un entrenamiento adecuado, además de una disciplina constante que permita que las capacidades sensoriales estén en perfecta sintonía y las sensaciones sean lo más precisas posibles.

Sobre el entrenamiento debe decirse que en ocasiones puede ser muy vano, ya que los principios de la medición radiestésica poseen un fundamento de fácil aplicación y asimilación, lo cual permite pasar a la experiencia práctica en muy poco tiempo, y este es el principal inconveniente, porque el hacer un análisis con el péndulo y la varilla requiere de un estado físico, mental y emocional controlado, o mínimamente centrado, y en esta vida de exceso y tensión no siempre es posible encontrarse en un perfecto equilibrio en todos los ámbitos.

Se enseña a tomar un péndulo, pero muchas ocasiones no se enseña a respirar correctamente, a desarrollar la percepción sutil, ya que nuestro cuerpo es la mejor herramienta que podemos tener, porque nos permite una sintonía perfecta con el entorno, e incluso nos permite tener una experiencia mucho más enriquecedora y explícita, ya que cuando se ha trabajado sobre la percepción energética podemos literalmente VER la energía propia y la del entorno, y esa experiencia permite un nivel de efectividad y confiabilidad sumamente superior. El péndulo y las varillas son simplemente ANTENAS o EXTENSIONES de lo que nuestro cuerpo percibe, porque ellos en sí mismo no generan energía alguna, y depende de la buena sintonía y disposición del operante el que éstas reflejen un resultado fidedigno, porque aquí también entra el error humano de querer "controlar" la medición al intervenir el prejuicio o la percepción superficial, y en consecuencia lo que se obtiene en los instrumentos es un reflejo de las suposiciones del operante, las cuales pueden estar en completo desacuerdo con la realidad circundante. Los intrumentos, salvo excepciones, NUNCA fallan, fallamos nosotros al no hacer las cosas con todo rigor y disciplina.

Se tiene el entendimiento de que cualquiera puede trabajar con la radiestesia y la geobiología, y en un sentido ámplio es compoletamente válido, pero en un nivel profesional si es VITAL contar con una preparación previa para ser dóciles ante la experiencia de medir un espacío, porque si nuestra psíque se encuentra completamente fuera de sintonía, sea por una carencia de trabajo, sea por una actitud prejuzgada o muy rígida, sea porque no estamos centrados en el hecho... y no debemos olvidar el hecho de que en ocasiones los medidores experimentan cierto temor o desconfianza al momento de sintonizarse con un espacio cuya vibración a simple tacto es sumamente densa o poco armónica.

Trabajar como radiestesistas a menudo implica una suposición errónea de que los campos energéticos son todos iguales, como el caso de las líneas Hartman y Curri, las cuales forman una malla absolotu sobre la superficie terreste, y en ocasiones, si bien tiene una alineación más o menos estable, también existen sutiles desviaciones que deden tenerse en cuenta al momento de dar un resultado que pretenda ser preciso, y para esto tenemos que "abrir" un poco los sentidos, porque desafortunadamente la educación tradicional considera los aspectos sutiles como faltos de importancia al no contar con elementos tangibles que lo comprueben... lo cual es una acercamiento muy rígido y poco congruente con el principio universal de que en el universo TODO ES ENERGÍA, y no lo digo, lo dijo Lavoisier hace ya mucho, y lo dijeron muchos otros antes y después... LA ENERGÍA NO SE CREA NI SE DESTRUYE, SIMPLEMENTE SE TRANSFOMA...

En el entrenamiento tradicional como consultores de Feng Shui manejamos un enfoque mucho más cercano al rigor analítico y no tanto a la percepción, porque en este caso lo pertinente Y EXACTO es que se recurra a las fórmulas, los intrumentos y el entrenamiento visual que permite detectar deficiencias en las condiciones del medio circundante.

Una cosa es muy clara, en la mayoría de las ocasiones los espacios con una mala combinación de energética tienen al mismo tiempo un entramado energético deficiente, pero no se puede pretender encajonar todos los casos ni todos los momentos. En ciertas experiencias, al utilizar superposición del mapa de estrellas volantes sobre cada espacio para el acomodo de muebles y personas vemos que, no obstante contar con una sección favorable según las combinaciones de estrellas, las sensaciones experimentadas no terminan de ser adecuadas, y en esto radica la importancia de la sinergia entre El Feng Shui Clásico, el cual es mi base y herramienta principal, y La Radiestesia, porque éstos forman un binomio extraordinario cuando son trabajados con rigor y disciplina. De nada sirve, en mi experiencia, sanar las corrientes energéticas si no hemos analizado el espacio en función de las estrellas, las formas y orientaciones. Desafortunadamente una disciplina y otra parecen insistir en la supremacía y la consecuente descalificación de la otra.

Una de las deficiencias más notorias, y en la cual muchos especialistas estarán en desacuerdo, es la aplicación combinada de la medición radiestésica con los fundamentos de la Escuela del Sombrero Negro, donde la aplicación del BAGUA es ley absoluta, y esto termina de decepcionar a quienes recurren a este servicio por comprobar que los resultados no proporcionaron los beneficios prometidos, y así comienza el prejuicio y mala conceptualización acerca de las técnicas y los conceptos.

Todos hemos experimentado que en ocasiones no podemos permanecer en un espacio por razones de densidad, tensión, debilidad, incomodidad o por experimentar temperaturas que no parecen coincidir con el ambiente externo. Esto nos demuestra que la energía existe, y que no se trata de una mera suposición, aunque ciertamente cada ser vivo experimenta las sensaciones de forma distinta según su nivel de resistencia y captación psíquica. Por tanto los juicios sin entrenamiento adecuado parecen arrojar resultados disímbolos faltos de homologación con el hecho mismo.

Aquí conviene mencionar que así como las combinaciones de estrellas están sujetas a influencias anuales, mensuales y diarias (éstas últimas tomadas con una consideración menor por razones que todos conocemos) y generan resultados distintos sobre las condiciones de los espacios, de igualmente los cambios en el entorno producen modificaciones en ocasiones un poco drásticas sobre la medición realizada tiempo antes. Esto no es una imprecisión o una falta de efectividad, es una consecuencia de la condición cíclica de todo en el Universo, y por esto debe realizar mediciones periódicas para confirma la confiabilidad del resultado, así como debemos ser conscientes de que un cambio en las formas internas y externas en el espacio genera consecuencias en la influencia de una determinada combinación de estrellas, así ocurre con el terreno sobre el cual se encuentra cimentada la propiedad en cuestión.

Debe aclararse que, así como no realizamos curas diarias para estar en sintonía con las energías diarias, en incluso las mensuales, porque esto se convertiría en un hecho verdaderamente esquizofrénico y carente de efectividad, porque el constante ir y venir de remedios modifica las condiciones del entorno convirtiéndolo todo en una sinfonía poco grata de experimentarse, de la misma forma no debe mantenerse una actitud enfermiza acerca de la medición radiestésica, porque es resultado es igualmente deficiente, sobre todo porque en este punto específico la subjetividad de las emociones puede hacernos caer en la suposición errónea de que el ambiente esta afectándonos negativamente cuando en realidad somos nosotros quienes no nos encontramos en una equilibrio energía por una multiplicidad de razones.

Un punto que marca el artículo y que es de ENORME importancia es el que no se puede ofrecer una solución única para todos los casos, porque cada espacio necesita de un remedio distinto, aunque en ocasiones haya una homologación en las condiciones del suelo, lo cual permite una aplicación uniforme de las soluciones propuestas.

Debe tenerse presente en este sentido el tipo y calidad de los materiales a utilizar, y esto no siempre se logra por una formación incompleta o sobre simplificada de las herramientas disponibles. En muchas ocasiones el medidor se aferra a un solución rígida, y esto sólo deja un trabajo poco eficiente, ya que todo remedio debe ser sometido a valoración y comprobación de su efectividad, de la misma manera que nosotros buscamos que un remedio posee la mejor alternativa para curar un espacio, o para reestructurar una vivienda. No se puede forzar a la energía a nuestro capricho, podemos conducirla, guiarla hasta cierto punto, pero es imposible decirle a la vida como habremos de curarla, porque en este caso a nosotros nos toca ver, medir y encontrar aquellos que el suelo, las contrucciones y el entorno nos exigen.

Desde hace décadas se han efectuado investigaciones sobre la producción de remedios para las corrientes energéticas, pero como bien lo menciona Raúl de la Rosa el mercantilismo en la época moderna lo permea todo convierte su manejo en un ofrecimiento poco ético y tendiente a la estafa, de la misma forma en que hoy existen productos Feng Shui que presuntamente corrigen las deficiencias a través de efectos "mágicos" en el sentido charlatán y absurdo que esta palabra posee en su peor connotación. Las herramientas por lo general no deben ser tan costosas, y lo primordial es la implementación de materiales nobles que están al alcance de casi todo el mundo... cuarzos, gráficos de geometría sagrada, estructuras de cobre, entre muchos otros.

En últimas fechas se ha implementado la aplicación de técnicas de manejo energético con la Reiki, y su aplicación ha demostrado ser bastante eficiente al respecto, pero de esto depende que de la aplicación de éste sea efectuado por un profesional que posee un entendimiento de ambos campos, ya de lo contrario la visión del lego será tan inútil, e incluso peligrosa, y todos conocemos los efectos de una solución, remedio o cura propuesta carente de rigor y análisis previo, y la consecuencia ética que esto implica, además de que no se pueden utilizar los símbolos Reiki si no se ha sido iniciado, y si no se posee una práctica más o menos constante de éstos, de la misma forma que no podemos elaborar un mapa de estrellas volantes basándonos en la orientación subjetiva que desprecia el uso de la brújula. Esto además de que un símbolo mal empleado o usado con irresponsabilidad puede enfermar considerablemente un espacio convirtiendo lo deficiente en catastrófico, y en este tenor Diane Stein ha dejado ejemplos significativos como practicante experimentada de Reiki. Cada símbolo tiene un propósito, y todo debe emplearse con conocimiento y respeto.

Siempre lo he sostenido, y en ocasiones esto puede resultar un poco violento y demasiado determinista, pero el hecho es que en ningún arte-ciencia cabe el abordaje en la consultoría para un espacio fundamentándonos en la teoría "DE LA BUENA ONDA Y LAS MEJORES VIBRAS", y esto es mucho más común de lo que debería ser, porque muchos han propagado el entendimiento de que no es necesaria la precisión para resolver una deficiencia espacial y/o estructural. Cierto es que en muchas ocasiones el propio karma y condición energética del individuo para sobreponerse a cualquier efecto nocivo de Feng Shui o de las Corrientes Energéticas, pero esto no es regla, sino excepcíón.

Uno de los últimos puntos consiste en que, a diferencia de muchos de los casos en el Feng Shui, es que el suelo del terreno no construído carece de mucha importancia, ya que la orientación y las formas poseen un efecto mucho más contundente, lo cual en Radiestesia no posee la misma implicación, ya que todo terreno se encuentra circunscrito a las mismas condiciones energéticas que permean en toda la extensión de la tierra que habitamos.

Esto no es un alegato prosaelitísta que pretenda convencer a nadie sobre las bondades de esta técnica, y mucho la afirmación errónea de que su no utilización por parte del Consultor de Feng Shui implica que este sea poco serio en su labor, pero la tierra es caprichosa, a en muchas ocasiones las teorías deberían combinarse sin entrometecerse. Mi base, como lo menciono siempre, es el Feng Shui Clásico y la astrología Bazi, pero fue la propia necesidad la que me ha ido convenciendo de la dupla tan satisfactoria que ambos artes-ciencias requieren.

A manera de corolario incluyo un ejemplo de como se efectúa un análisis de las corrientes energéticas. Éste forma parte de la Consultoría realizada a un deportivo de dimensiones considerables, el cual consistió en la aplicación del Feng Shui y la valoración sobre las condiciones geobiológicas. La mera teorización de las técnicas en ocasiones no puede ser bien asimilada si se carece de un elemento visual que de representación gráfico-espacial de aquellio que se propone. Ojalá puede servirles para tener una aproximación a todo cuanto se ha dicho.

No puedo olvidar mencionar que las afirmaciones de especialistas como Raúl de la Rosa son basadas en una experiencia considerable y una preparación rigurosísima, pero lamentablemente su comprensión sobre el Feng Shui Clásico esta empatada con la aplicación del Bagua como herramienta única y absoluta de análisis, resolución y disposición de los espacios. Salvo este detalle, sus recomendaciones cuentan con absoluta seriedad. Menciono esto porque es necesario no deformar las bondades de la geobiología por razón de inclusiones de teorías de dudosa rigurosidad.


Saludos a todos.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

LA LIMPIEZA ENERGÉTICA DE LOS ESPACIOS Y/O AMBIENTES

Una de las circunstancias más comunes es la multiplicidad de criterio sobre lo que es el Feng Shui, y en este tópico cabe mencionar la inclusión de temas que, si bien no forman parte -aparentemente- de la normativa del Feng Shui clásico, sí poseen una importancia capital al momento de considerar el trabajo de un practicante de este arte ciencia como una experiencia donde los entendimientos sobre la energías y sus diferentes manifestaciones y formas poseen una relevancia que no puede soslayarse por criterios aparentemente más cientificistas. Es verdad que en este apartado siempre nos encontramoos con las opiniones polarizadas de maestros que apoyan o minimizan el entendimiento del manejo de la energía personal y espacial como un tema de no competencia cuando se realiza una consultoría, pero esto tiene que ver con un olvido, tal vez inconsciente, de las condiciones en que nuestra profesión se desarrollaba hace varios siglos. En su momento, los maestros de Feng Shui estaban bien dotados de conocimiento sobre Interpretación del Destino, así como de la interpretación de las formas y las energías temporales, porque había entre ellos varios practicantes del taoísmo cuyo bagaje cultural estaba vinculado a querer o no con el conocimiento e interpretación de los espacios que consultaban. La evidencia más grande la tenemos en las trasncripciones de textos antiguos donde la mención sobre formas de otros planos (fantasmas, apariciones, etc.) se mantiene como una constante... Entonces... ¿Realmente el manejo y comprensión de los campos energéticos personales y/o grupales estará tan escindido de la práctica estricta del Feng Shui? Yo no lo creo...

Y conste que este tema no tiene absolutamente nada que ver con teorías sobre la armonización de espacios basadas en la corriente New Age de la Filosofía de la BUENA ONDA. Es decir, algunos presuntos profesionales (sobre todo practicantes de la escuela del sombrero negro, sin afán de querellas, por supuesto) que hacen del conocimiento público teorías y técnicas sobre simplificadas que confunde a las personas de carácter lego, e incluso las exponen a una contaminación energética considerable si se dan a la tarea de armonizar un espacio de carácter complejo. No basta con tener la intención de cambiar la energía de un lugar, hace falta tener el mínimo conocimiento metafísico sobre la condición intrínseca de que en el universo TODO ES ENERGÍA, y que ésta toma formas y manifestaciones disímbolas, pero todas interrelacionadas con un origen común, con un principio fundamental. Somos energía, convivimos con diversas formas de energía, nuestras emociones y pensamientos no son otra cosas que patrones energéticos de una polaridad determinada. Y de la misma forma, toda enfermedad es una inadecuación de la energía de un organismo.... Así que ya podemos entender que no estamos ajenos al tema, sino desinformados en la mayoría de los casos sin ningún dolo... Pero no por ello libres de la obligación de aprenderlo...

Un espacio es la suma de su historia y sus orígenes... En muchísimas culturas, incluída la china, hay celebración de ritos específicos durante la colocación de la primera piedra de toda construcción. En algunos casos se colocan talismanes u objetos de poder dentro de los cimientos para garantizar la buena fortuna del espacio en cuestión, y todo ello se hace con un rigor absoluto, no por un acto folklórico carente de sustento, aunque excepciones deshonrosas siempre han existido...

Así, las emociones y los hechos ocurridos en un espacio determinados van imprégnándose en las paredes del inmuegle, quienes van absorbiendo este cúmulo de emaciones de polaridad diversa, y como consecuencia una atmósfera directamente proporcional se manifiesta para instalarse de fijo hasta que la circunstancia original sea revertida y/o modificada...

Esto puede ser tan aparentemente pequeño como un hogar donde las mujeres de la casa siempre han vivido sin pareja, hasta espacios donde han ocurrido asesinatos y vejaciones físicas. Este cúmulo de dolor envenena los ambientos y los convierte en puntos donde las vibraciones de bajo nivel (que no necesariamente malas) toman el control de la situación y generan efectos poco deseados en los habitantes del lugar en cuestión... Así, experiencias de tipo paranormal se vuelven un hecho común a veces disfrazado por la coincidencia y la negación racional; y con ello enfermedades de raro diagnóstico, relaciones problemáticas y otros malestares que van convirtiéndose en la cotidianidad de quienes habitan un espacio enfermo, y esta anormalidad tarde o temprano llega a considerarse como un hecho normal sobre el cual ellos no tienen el menor control...

Por todo esto, es de prioridad absoluta el tomar consideración de nuestro nivel de receptividad, control y emanación de energía por lo menos en un nivel básico, para así evitar exponernos a malas experiencias innecesarias. Cierto es que si nuestro ser se encuentra en equilibrio las emanaciones nocivas no tendrán el mismo peso sobre nosotros, pero como todo en la vida nuestra circunstancia energética varía conforme varían nuestras emociones, pensamientos y actitudes, con lo cual no siempre nos encontramos en un nivel pleno o carente de deficiencia....

A pesar de ello, se debe ser muy consciente de este tema al momento de aventurarse en un espacio a analizar. Hay quienes usan potecciones determinadas, como talismanes y/o formas sagradas. Otros prefieren el manejo a través de técnicas de generación energética con el Reiki o el Yoga, y todas tienen como fin lograr que nuestro campo energético (ese impermiable etérico a veces viejo, a veces sucio y otras en ocasiones ignorado) se mantenga en una situación óptima sin variaciones...

Muchos espacios son hasta cierto punto inofensivos y sólo poseen una memoria de algunos acontecimientos desagradables de índole menor, pero otros son verdaderos ejemplos de como las vibraciones de bajo nivel pueden convertir un espacio en un templo a la paranormal y lo nocivo para los seres humanos...

Como ejemplo el siguiente... Realicé una consultoría en una casa ubicada al sur de la ciudad. Evito dar mayores detalles por razones de confidencialidad... Desde hace varios años estoy vinculado tanto con el manejo energético como con el Feng Shui y otras artes afines, por lo que he ido desarrollando una especie de ojo analítico que me permite inferir muchas cosas al momento mismo de entrar en el espacio... hecho que puede sonar rimbombante, pero que todos podemos hacer en mayor o menor grado... Al momento de estar en el jardía del espacio, lo primero que pude detectar fue la presencia de muchísimas presenncias de tipo yin que deambulaban por todo el jardín y parte de la casa... No hice el menor comentario hasta que la dueña del mismo me preguntó qué sentía yo en su espacio... Cuando le comenté que había un número excesivos de presencias del bajo astral y que muchas de ellas estaban enojadas e intranquilas, ella hizo una pausa y me comento que en el centro del espacio se encontraba una fuente que decidieron remover sin consultar un especialista ni pensar en una fecha favorable por supuesto... Al momento de hacerlo notaron que el fondo del punto estaba hueco, y que con sólo raspar un poco se abría un túnel que conducía a una catacumba donde se encontraban restos de quienes parecían haber sido militares, hecho deducido por algunos artículos encontrados... Así que la edificación en su totalidad estaba aposentada sobre cadáveres, ya que fueron encontrados restos humanos, y en un punto de sacrificio humano, nada más y nada menos. Luego de que comenter semejante error las cosas empezaron a salir de control, las puertas y ventanas se abrían y cerraban a capricho, la luz fallaba constantemente, y la pareja de la dueña entró en un cuadro psicótico que lo llevó a amenazarla y encañonarla con un arma de fuego, para culminar con un aislamiento de cualquier relación con el exterior...

Hubo de ser necesario sellar semejante hueco a través de un ritual taoísta, luego de colocar un altar a Buda para solicitarle acallara y domara a los espíritus, entre otras medidas que no viene al caso mencionar... y sólo así fue posible vender dicha construcción que llevaba años atorada sin poder salir, confinando a la dueña a tolerar toda clase de inconvenientes en el proceso... Esto puede sonar un poco excesivo, y ciertamente se trata de una caso extremo, pero que ejemplifica muy bien el nivel que puede alcanzar un caso de esta índole. La mayoría serán mucho más llevaderos, pero otros representarán un desafío mayor, y es nuestra obligación tener las mínimas precauciones para que nuestro trabajo no nos conduzca a impregnarnos de material energético nocivo...

Un punto fundamental a este respecto es el hecho de que ocasiones nos topamos con clientes de pocos escrúpulos que solicitan nuestros servicios sabiendo que sus espacios esconden situaciones truculentas, con la intención de que el consultor se vea enfrentado a todo esto, ya que se le solicita sea él quien realice la armonización... HECHO QUE ES ABSOLUTAMENTE PROHÍBIDO EN ESTOS CASOS... Los habitantes de la casa son quienes deben realizar la limpieza del espacio y/o cualquier otro ritual necesario para mejorar las condiciones energéticas de un espacio determinado, porque de lo contrario estaríamos vinculándonos con un karma ajeno que no nos compete ni corresponde....

En algunos de estos casos los clientes han atestiguado situaciones paranormales y lo callan con temor a que el consultor desista de realizar la consultoría, además de que asumen erróneamente que ese es su trabajo... Lo cual es una malinterpretación mayúsculas... Si bien todos debemos ser consciente de la energía, no todos habrán de dedicarse la la limpieza y armonización de lugares, ya que eso forma parte de una decisión personal que no es objeto de debate en estas líneas... Por lo tanto uno debe ser precavido y saber decir NO ante un inmueble que se nos presente como demasiado denso o carente de normalidad... porque de lo contrario estaríamos asumiéndo una encomienda a nuestro propio gusto y riesgo...

Es conveniente que todo practicante de Feng Shui practique de forma combinada alguna técnica que lo relacione con la comprensión y conocimiento de su energía... Yoga, Reiki, Meditación. Este conocimiento, aunque sea en un nivel básico será una herramienta indispensable al momento de salir al mundo a confrontar espacios, historias y fenómenos...

Por último, valga la siguiente observación... En muchos casos la ingenuidad nos convierte en víctimas ideales de las cosas, ya que mucha gente posee un nivel de percepción que lo faculta para percibir de forma somera ciertos patrones y/o circunstancias energéticas, pero su aproximación a ello es desde un punto de vista superficial y descuidado, porque ciertamente hay individuos con una percepción muy aguda de forma nata, pero con la nula preparación y entrenamiento para el manejo de la misma y la necesaria protección ante energías que nos rebasan o nos perjudican... Algunos caen en la pequeña vanidad de autonombrarse seres intuitivos que todo lo perciben y todo lo ven, lo cual en la mayoría de los casos es más un mentira bien intencionada que un hecho contundente.... Es cierto, todos podemos percibir patrones y manifestaciones energéticas, pero es la práctica y el entrenamiento sobre nuestro cuerpo lo que permite poder exponernos a espacios enfermos sin caer en situaciones poco afortunadas...

Si ha habido ocasiones en que alguno ha percibido algo, bienaventurado sea su potencial, pero ese pequeño hecho nos debe conducir directamente a la documentación y preparación adecuada. En muchas ocasiones el trabajo por realizar será mínimo, pero uno siempre se entrena para los peores casos, aunque éstos sean minoría, aparentemente-. No tengamos miedo de percibir, porque EL MIEDO ES LO ÚLTIMO QUE DEBE PERMITIRSE. En sentido estricto no hay nada que temer, y sí mucho que respetar. No hay que vivir en la paranoia de que nos cunducimos a una actividad profesional donde las desgracias nos acecharán a la orden del día... esos son entendimientos desorbitados que no tienen pertinencia en esta disertación... Hay que respetar los espacios, nunca temerles, porque éstos no tienen nada contra nosotros.

En todo esto entran en consideración técnicas disímbolas como el Reiki, la Meditación, el Qi Gong, la Magia Blanca, la Radiónica, la Radiestesia, la Cristaloterapia, las Esencias Florales y Minerales, entre otras... Cada una tiene su pertinencia y su necesidad de ser y existir en esta aventura, y basta con acercarnos a alguna de ellas para bien armarnos ante las contigencias tangencial de la labor que realizamos.

Una casa es su historia, una casa son sus muros, pero una casa también es su suelo, y si en el origen ese suelo no fue venerado con el adecuado agradecimiento estamos ante una enfermedad silenciosa que se esconde bajo una fachada de estética inobjetable... Hay espacios portentosos que esconden todo tipo de truculencias, y los hay mucho menor adornados que poseen una emanación cálida y sana. No es una cuestión de presupuestos, sino de conicimiento y seguimientos de pautas fundamentales ante la experiencia de lidiar con la tierra y sus bondades.