jueves, 16 de diciembre de 2010

LAS ENERGÍAS SUTILES... MÉTODOS DE ARMONIZACIÓN...

Escuchamos frecuentemente sobre las presuntas escuelas de Feng Shui que, sin tener mucho que ver con la Escuela Clásica, plantean una serie de técnicas híbridas como herramientas de trabajo vinculadas con otro tipo de informaciones y con una devoción al modelo del BAGUA que raya en lo ingenuo.

Si bien hay un rechazo tácito y explícito acerca de estas formas de Feng Shui, también es muy necesario analizarlas a profundidad y ver qué de positivo o útil hay en sus preceptos, porque irónicamente la deficiencia más grande que tienen es la mala utilización de la teoría de los cinco elementos y la abolición de las orientaciones, es decir lo poco que hablan de Feng Shui clásico suele ser su mayor inconveniente, pero conjuntamente a esto se utilizan técnicas de armonización energética que poseen su propio lugar y valía dentro del estudio de los espacios.

Una de las constantes más grandes es la denominación del Feng Shui como sinónimo de el estudio y práctica de la Radiestesia y la Geobiología, métodos de análisis y comprensión de las energías sutiles que poseen en sí misma una importancia que, aunque no está en aparente sintonía con el Feng Shui Clásico, sí poseen virtudes que deberían ser tomadas en cuenta con mayor interés y rigor.

A lo largo de mi experiencia me he encontrado con textos y profesores que afirman hablar de Feng Shui, cuando en realidad se refieren a las dos técnicas ya mencionadas, y el estudio de las corrientes telúricas y los principios del electromagnetismo son quizá las vertientes más socorridas. Tomadas de forma superficial podrían considerarse de forma errónea, y la descalificación no sería totalmente justa, porque desde hace décadas diversos especialistas se han dado a la tarea de realizar investigaciones serias al respecto, y como ejemplo tenemos a figuras como Jaques la Maya y Jean de la Foyé.

Soy un obsesivo de la exploración absoluta de todas las opciones que puedan proporcionar una mejor calidad de vida, y si bien mi mayor base y sustento teórico práctico se encuentra circunscrita al universo del Feng Shui Clásico, sí he encontrado muchos casos donde la aplicación de sus principios parecen no responder a ciertas circunstancias en el terreno práctico, lo cual no es una deficiencia de este saber, sino simplemente una no vinculación directa entre el problema dado y la solución propuesta.

Y es aquí donde debemos ahondar al respecto, porque...

El entendimiento y comprensión de la influencia, localización y neutralización de las energías sutiles es una aventura tan interesante y apasionada como el Feng Shui. Una vivienda necesita, al parecer de muchos especialistas, de una armonización total... porque en ocasiones las curas y los acomodos determinados por los análisis de diversas técnicas de nuestro arte-ciencia parecen no responder a las necesidades planteadas, lo cual en muchas ocasiones crea confusión, y no tiene que ver con una mala aplicación de ese conocimiento, salvo algunos casos. Antes de la vivienda estuvo la tierra, y cada suelo tiene una historia que nos rebasa a todos nosotros... y si bien no estamos obligados a conocerla en su totalidad, porque en ocasiones no hay suficiente registro de los hechos, si debemos obtener la mayor información posible acerca de las condiciones previas existentes antes de comprar o alquilar una casa.

Y aquí entra TODO... Formas, estrellas volantes, Xuan Kong DA GUA, etcétera... pero un paso adicional que se aconseja, y que en mi propia experiencia resulta sumamente satisfactorio, es darse a la tarea de inspeccionar el espacio en relación con las corrientes energéticas prevalecíentes sobre esa superficie, aunque se trate de un edificio de varios niveles, porque la energía emana para todos, aunque en algunos casos con menor potencia.

Y en la medición entra el factor subjetivo... Muchos critican, o descalifican completamente el uso de mediciones radiestésicas con el argumento de que en ocasiones éstas son imprecisas, además de que dicho análisis es efectuado con base en la sensibilidad del operante, la cual, como todo aspecto delicado de índole energética no siempre es infalible, pero este argumento no tiene completa validez si se realizan las cosas desde un punto de vista riguroso y no tendiente hacia la "adivinación" en el sentido oropelesco del término... porque es VITAL contar con un entrenamiento adecuado, además de una disciplina constante que permita que las capacidades sensoriales estén en perfecta sintonía y las sensaciones sean lo más precisas posibles.

Sobre el entrenamiento debe decirse que en ocasiones puede ser muy vano, ya que los principios de la medición radiestésica poseen un fundamento de fácil aplicación y asimilación, lo cual permite pasar a la experiencia práctica en muy poco tiempo, y este es el principal inconveniente, porque el hacer un análisis con el péndulo y la varilla requiere de un estado físico, mental y emocional controlado, o mínimamente centrado, y en esta vida de exceso y tensión no siempre es posible encontrarse en un perfecto equilibrio en todos los ámbitos.

Se enseña a tomar un péndulo, pero muchas ocasiones no se enseña a respirar correctamente, a desarrollar la percepción sutil, ya que nuestro cuerpo es la mejor herramienta que podemos tener, porque nos permite una sintonía perfecta con el entorno, e incluso nos permite tener una experiencia mucho más enriquecedora y explícita, ya que cuando se ha trabajado sobre la percepción energética podemos literalmente VER la energía propia y la del entorno, y esa experiencia permite un nivel de efectividad y confiabilidad sumamente superior. El péndulo y las varillas son simplemente ANTENAS o EXTENSIONES de lo que nuestro cuerpo percibe, porque ellos en sí mismo no generan energía alguna, y depende de la buena sintonía y disposición del operante el que éstas reflejen un resultado fidedigno, porque aquí también entra el error humano de querer "controlar" la medición al intervenir el prejuicio o la percepción superficial, y en consecuencia lo que se obtiene en los instrumentos es un reflejo de las suposiciones del operante, las cuales pueden estar en completo desacuerdo con la realidad circundante. Los intrumentos, salvo excepciones, NUNCA fallan, fallamos nosotros al no hacer las cosas con todo rigor y disciplina.

Se tiene el entendimiento de que cualquiera puede trabajar con la radiestesia y la geobiología, y en un sentido ámplio es compoletamente válido, pero en un nivel profesional si es VITAL contar con una preparación previa para ser dóciles ante la experiencia de medir un espacío, porque si nuestra psíque se encuentra completamente fuera de sintonía, sea por una carencia de trabajo, sea por una actitud prejuzgada o muy rígida, sea porque no estamos centrados en el hecho... y no debemos olvidar el hecho de que en ocasiones los medidores experimentan cierto temor o desconfianza al momento de sintonizarse con un espacio cuya vibración a simple tacto es sumamente densa o poco armónica.

Trabajar como radiestesistas a menudo implica una suposición errónea de que los campos energéticos son todos iguales, como el caso de las líneas Hartman y Curri, las cuales forman una malla absolotu sobre la superficie terreste, y en ocasiones, si bien tiene una alineación más o menos estable, también existen sutiles desviaciones que deden tenerse en cuenta al momento de dar un resultado que pretenda ser preciso, y para esto tenemos que "abrir" un poco los sentidos, porque desafortunadamente la educación tradicional considera los aspectos sutiles como faltos de importancia al no contar con elementos tangibles que lo comprueben... lo cual es una acercamiento muy rígido y poco congruente con el principio universal de que en el universo TODO ES ENERGÍA, y no lo digo, lo dijo Lavoisier hace ya mucho, y lo dijeron muchos otros antes y después... LA ENERGÍA NO SE CREA NI SE DESTRUYE, SIMPLEMENTE SE TRANSFOMA...

En el entrenamiento tradicional como consultores de Feng Shui manejamos un enfoque mucho más cercano al rigor analítico y no tanto a la percepción, porque en este caso lo pertinente Y EXACTO es que se recurra a las fórmulas, los intrumentos y el entrenamiento visual que permite detectar deficiencias en las condiciones del medio circundante.

Una cosa es muy clara, en la mayoría de las ocasiones los espacios con una mala combinación de energética tienen al mismo tiempo un entramado energético deficiente, pero no se puede pretender encajonar todos los casos ni todos los momentos. En ciertas experiencias, al utilizar superposición del mapa de estrellas volantes sobre cada espacio para el acomodo de muebles y personas vemos que, no obstante contar con una sección favorable según las combinaciones de estrellas, las sensaciones experimentadas no terminan de ser adecuadas, y en esto radica la importancia de la sinergia entre El Feng Shui Clásico, el cual es mi base y herramienta principal, y La Radiestesia, porque éstos forman un binomio extraordinario cuando son trabajados con rigor y disciplina. De nada sirve, en mi experiencia, sanar las corrientes energéticas si no hemos analizado el espacio en función de las estrellas, las formas y orientaciones. Desafortunadamente una disciplina y otra parecen insistir en la supremacía y la consecuente descalificación de la otra.

Una de las deficiencias más notorias, y en la cual muchos especialistas estarán en desacuerdo, es la aplicación combinada de la medición radiestésica con los fundamentos de la Escuela del Sombrero Negro, donde la aplicación del BAGUA es ley absoluta, y esto termina de decepcionar a quienes recurren a este servicio por comprobar que los resultados no proporcionaron los beneficios prometidos, y así comienza el prejuicio y mala conceptualización acerca de las técnicas y los conceptos.

Todos hemos experimentado que en ocasiones no podemos permanecer en un espacio por razones de densidad, tensión, debilidad, incomodidad o por experimentar temperaturas que no parecen coincidir con el ambiente externo. Esto nos demuestra que la energía existe, y que no se trata de una mera suposición, aunque ciertamente cada ser vivo experimenta las sensaciones de forma distinta según su nivel de resistencia y captación psíquica. Por tanto los juicios sin entrenamiento adecuado parecen arrojar resultados disímbolos faltos de homologación con el hecho mismo.

Aquí conviene mencionar que así como las combinaciones de estrellas están sujetas a influencias anuales, mensuales y diarias (éstas últimas tomadas con una consideración menor por razones que todos conocemos) y generan resultados distintos sobre las condiciones de los espacios, de igualmente los cambios en el entorno producen modificaciones en ocasiones un poco drásticas sobre la medición realizada tiempo antes. Esto no es una imprecisión o una falta de efectividad, es una consecuencia de la condición cíclica de todo en el Universo, y por esto debe realizar mediciones periódicas para confirma la confiabilidad del resultado, así como debemos ser conscientes de que un cambio en las formas internas y externas en el espacio genera consecuencias en la influencia de una determinada combinación de estrellas, así ocurre con el terreno sobre el cual se encuentra cimentada la propiedad en cuestión.

Debe aclararse que, así como no realizamos curas diarias para estar en sintonía con las energías diarias, en incluso las mensuales, porque esto se convertiría en un hecho verdaderamente esquizofrénico y carente de efectividad, porque el constante ir y venir de remedios modifica las condiciones del entorno convirtiéndolo todo en una sinfonía poco grata de experimentarse, de la misma forma no debe mantenerse una actitud enfermiza acerca de la medición radiestésica, porque es resultado es igualmente deficiente, sobre todo porque en este punto específico la subjetividad de las emociones puede hacernos caer en la suposición errónea de que el ambiente esta afectándonos negativamente cuando en realidad somos nosotros quienes no nos encontramos en una equilibrio energía por una multiplicidad de razones.

Un punto que marca el artículo y que es de ENORME importancia es el que no se puede ofrecer una solución única para todos los casos, porque cada espacio necesita de un remedio distinto, aunque en ocasiones haya una homologación en las condiciones del suelo, lo cual permite una aplicación uniforme de las soluciones propuestas.

Debe tenerse presente en este sentido el tipo y calidad de los materiales a utilizar, y esto no siempre se logra por una formación incompleta o sobre simplificada de las herramientas disponibles. En muchas ocasiones el medidor se aferra a un solución rígida, y esto sólo deja un trabajo poco eficiente, ya que todo remedio debe ser sometido a valoración y comprobación de su efectividad, de la misma manera que nosotros buscamos que un remedio posee la mejor alternativa para curar un espacio, o para reestructurar una vivienda. No se puede forzar a la energía a nuestro capricho, podemos conducirla, guiarla hasta cierto punto, pero es imposible decirle a la vida como habremos de curarla, porque en este caso a nosotros nos toca ver, medir y encontrar aquellos que el suelo, las contrucciones y el entorno nos exigen.

Desde hace décadas se han efectuado investigaciones sobre la producción de remedios para las corrientes energéticas, pero como bien lo menciona Raúl de la Rosa el mercantilismo en la época moderna lo permea todo convierte su manejo en un ofrecimiento poco ético y tendiente a la estafa, de la misma forma en que hoy existen productos Feng Shui que presuntamente corrigen las deficiencias a través de efectos "mágicos" en el sentido charlatán y absurdo que esta palabra posee en su peor connotación. Las herramientas por lo general no deben ser tan costosas, y lo primordial es la implementación de materiales nobles que están al alcance de casi todo el mundo... cuarzos, gráficos de geometría sagrada, estructuras de cobre, entre muchos otros.

En últimas fechas se ha implementado la aplicación de técnicas de manejo energético con la Reiki, y su aplicación ha demostrado ser bastante eficiente al respecto, pero de esto depende que de la aplicación de éste sea efectuado por un profesional que posee un entendimiento de ambos campos, ya de lo contrario la visión del lego será tan inútil, e incluso peligrosa, y todos conocemos los efectos de una solución, remedio o cura propuesta carente de rigor y análisis previo, y la consecuencia ética que esto implica, además de que no se pueden utilizar los símbolos Reiki si no se ha sido iniciado, y si no se posee una práctica más o menos constante de éstos, de la misma forma que no podemos elaborar un mapa de estrellas volantes basándonos en la orientación subjetiva que desprecia el uso de la brújula. Esto además de que un símbolo mal empleado o usado con irresponsabilidad puede enfermar considerablemente un espacio convirtiendo lo deficiente en catastrófico, y en este tenor Diane Stein ha dejado ejemplos significativos como practicante experimentada de Reiki. Cada símbolo tiene un propósito, y todo debe emplearse con conocimiento y respeto.

Siempre lo he sostenido, y en ocasiones esto puede resultar un poco violento y demasiado determinista, pero el hecho es que en ningún arte-ciencia cabe el abordaje en la consultoría para un espacio fundamentándonos en la teoría "DE LA BUENA ONDA Y LAS MEJORES VIBRAS", y esto es mucho más común de lo que debería ser, porque muchos han propagado el entendimiento de que no es necesaria la precisión para resolver una deficiencia espacial y/o estructural. Cierto es que en muchas ocasiones el propio karma y condición energética del individuo para sobreponerse a cualquier efecto nocivo de Feng Shui o de las Corrientes Energéticas, pero esto no es regla, sino excepcíón.

Uno de los últimos puntos consiste en que, a diferencia de muchos de los casos en el Feng Shui, es que el suelo del terreno no construído carece de mucha importancia, ya que la orientación y las formas poseen un efecto mucho más contundente, lo cual en Radiestesia no posee la misma implicación, ya que todo terreno se encuentra circunscrito a las mismas condiciones energéticas que permean en toda la extensión de la tierra que habitamos.

Esto no es un alegato prosaelitísta que pretenda convencer a nadie sobre las bondades de esta técnica, y mucho la afirmación errónea de que su no utilización por parte del Consultor de Feng Shui implica que este sea poco serio en su labor, pero la tierra es caprichosa, a en muchas ocasiones las teorías deberían combinarse sin entrometecerse. Mi base, como lo menciono siempre, es el Feng Shui Clásico y la astrología Bazi, pero fue la propia necesidad la que me ha ido convenciendo de la dupla tan satisfactoria que ambos artes-ciencias requieren.

A manera de corolario incluyo un ejemplo de como se efectúa un análisis de las corrientes energéticas. Éste forma parte de la Consultoría realizada a un deportivo de dimensiones considerables, el cual consistió en la aplicación del Feng Shui y la valoración sobre las condiciones geobiológicas. La mera teorización de las técnicas en ocasiones no puede ser bien asimilada si se carece de un elemento visual que de representación gráfico-espacial de aquellio que se propone. Ojalá puede servirles para tener una aproximación a todo cuanto se ha dicho.

No puedo olvidar mencionar que las afirmaciones de especialistas como Raúl de la Rosa son basadas en una experiencia considerable y una preparación rigurosísima, pero lamentablemente su comprensión sobre el Feng Shui Clásico esta empatada con la aplicación del Bagua como herramienta única y absoluta de análisis, resolución y disposición de los espacios. Salvo este detalle, sus recomendaciones cuentan con absoluta seriedad. Menciono esto porque es necesario no deformar las bondades de la geobiología por razón de inclusiones de teorías de dudosa rigurosidad.


Saludos a todos.

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