UN TIGRE DE METAL... DESTINO EN DOS CARACTERES CHINOS

Una de las mayores virtudes de la cultura china, es la implicación pictorica en su idioma, porque un caracter tiene más de una interpretación, como notas que se engarzan hasta formar una sinfonía.

Hoy mucha gente pregona el año nuevo chino... que si el Tigre de Metal... que si rituales o limpiezas, pero... Realmente entienden la profundidad de estos dos caracteres? En tan sólo un breve espacio se codifica el destino del mundo durante 12 meses... y mucho más... Esta bi-fraccionada figura contiene gotas de una sabiduría milenaria. No basta con querer celebrar una fiesta oriental, un conocimiento que se gestó a través de siglos, hay que tener la más mínima comprensión de su verdadera dimensión y significado. Aquí no se solicita erudición de parte del lector, eso es trabajo de quienes intentamos profundizar sobre estas formas interpretativas, y hacemos de ese ahondar una forma de vivir. 

A quienes esto leen sólo se les invita a mirar un poco más allá de la superficie, porque desafortunadamente las versiones que se obtienen en español -salvo honrosas excepciones- adolecen de una comprensión rigurosa del tema. La lectura de lo siguiente será para algunos un acto voluntario, o curioso, pero...Quién sabe? Tal vez en estas líneas encuentren una pieza que resuene en su interior, y les ofrezca una información útil para los meses que vienen. No es un ejercicio de petulancia, es un deseo por compartir saberes que durante muchos siglos estuvieron velados, y que la era de Acuario ha permitido difundir lo que hasta hace unos años parecía un atrevimiento, porque el hambre de muchos por entender la dinámica del universo. Si lo macro implica lo micro, entonces no estamos tan separados del orden después de todo.

Muchos han sido quienes ven en las técnicas de interpretación un mero suponer, como si fuese algo producto de la imaginería de algún ocioso con afanes de elegido; pero nada de esto tiene verdad ni peso, porque dichas predicciones -tanto en la astrología china como en la astrología occidental- están basadas en observaciones.

Un tigre de metal... acaso debemos interpretarlo como una sóla cosa? Sí, desde un ángulo, porque el elemento del año -metal- dota de particularidad a la rama correspondiente -tigre- formando una primera predicción sobre el año que recién comienza. El metal es un elemento que dota de un espiritu riguroso y un poco áspero, una determinación casi militar, así como una lealtad que se comparte con pocos. 

En la metafísica china los cinco elementos -madera, fuego, tierra, metal y agua- poseen una polaridad Yin y otra Yang. Estas polaridades, a veces entendidas desde el maniqueísmo de lo bueno y lo malo, son un principio de equilibrio universal, una dinámica constante que permite a la luz emerger al amanecer y luego serenarse hasta envolverse en su traje estrellado, siempre en perfecta sincronía. Son el masculino-femenino que estuvo presente en los dioses primigenios, y forma parte de la inherencia de todo ser humano; y aquel que lo niegue estará viviendo una existencia a medias, porque sólo explorando en ambas es como se accede a una comprensión de lo que somos, o lo que aspiramos a ser.

Yang no es mejor que Yin, porque el Yin tampoco posee un carácter negativo, sino una polaridad femenina. El Yang, con su polaridad masculina, es vital para la existencia del Yin, y este matrimonio permanece y permite que en la vida exista un orden a pesar de nuestros intentos por adulterarlo. Masculino y femenino aquí no son valores de género, sino principios extremos y complementarios que se muestran en todo cuanto hacemos y vivimos.

Este año encontramos un Metal Yang, el metal de la espada, el metal duro que corta de tajo y sin titubeos, es el filo preciso que arroja su golpe con total contundencia; es el hacha del guerrero que bajo el calor de la contienda se transforma en instrumento de muerte y tortura. Esta breve descripción nos permite tener una comprensión de la tesitura de este año... Un tiempo donde el rigor, la exactitud, el trabajo duro y el instinto de violencia impregnarán todo cuanto exista, y en nuestras manos estará obtener de entre todo esto aquello que nos deje ascender un escalón más, con los adecuados matices, y no cayendo en la tentación de la ira y la agresividad, cuya semilla estará latente en todos nosotros.

Estos dos caracteres encierran un cúmulo de interpretación para cada persona, y es ahí donde comienzan los juicios escuetos sobre la poca precisión encontrada en este tipo de predicciones. Nada hay más falso, pero la mayoría sólo se asoma a ellas desde la más absoluta comodidad, como queriendo obtener todo el conocimiento con base en sólo unas líneas sustentadas en datos no absolutos, los cuales permiten un retrato exacto y muy preciso de la vida de cada cual. Dado que estamos hablando de la astrología China, es bueno presentar la técnica que permite el estudio minucioso de una vida, de un momento determinado, entre otras cosas.

Así como para todo astrólogo occidental la carta astral es el punto de origen de toda interpretación, para la astrología China es necesario el mapa de Pilares del Destino, un gráfico configurado, al igual que la carta astral, con la fecha, hora y lugar de nacimiento. Sin estos elementos toda interpretación quedará coja, y eso es lo que le ha dado mala fama a una técnica rigurosa y avalada por la experiencia de muchos. En la mayoría de los medios las interpretaciones se hacen únicamente con base en el signo solar -en Astrología Occidental-, o la rama del año -en Pilares del Destino-. Con tan poca información es lógico que muchos de los presuntos vaticinios no contengan verdad alguna, o que sólo una ínfima proporción ofrezca un verdadero pronóstico a quien los consulta.

Aunque abundan los esotéricos de clóset, a casi todos nos fascina saber qué rumbos puede tomar la vida, sobre todo cuando nuestra brújula interna parece haberse averiado. Muchos consultan los oráculos, pero pocos se atreven a confesar su culposa fascinación por lo esotérico. Pero no se preocupen, aquí no le vamos a contar a nadie que usted, sí, usted que disimula ante los compañeros de oficina, del gimnasio, o del vapor, y no sigamos porque esta reflexión no necesita conotaciones eróticas. Usted, que goza leyendo el horóscopo diario, semanal y mensual a escondidas, tenga muy presente que eso que lee sólo involucra, en el mejor de los casos, el 25% de todo cuanto es usted, porque cada vida es un microuniverso lleno de matices que trazan con finura el retrato de lo que, o de quien están representando. Por lo cual, no vaya por la vida pregonando que es usted Sagitario, o Piscis, porque esto es sólo la llave que abre la puerta a toda la información sobre su ser; y, en el mismo tenor, tampoco pregone su animal del Zodiaco Chino... Caballo, Tigre o Gallo, etcétera, como una credencial de identidad, porque estos dos datos en sí mismos no representan mayor cosa que una brevísima definición en la cual se pueden encorsetar a muchos sin ofrecer riqueza ni sustento.

Hay que dar un poco para recibir mucho, y contar con el mapa Astrológico o con la Carta de Pilares es un valioso instrumento cuando se trata de obtener información sobre los tiempos por venir, o cuando se busca entender el por qué de nuestros comportamientos y manías. Desafortunadamente, muchos quieren obtener precisión sin siquiera proporcionar la hora de su nacimiento -dato que aparece en ese documento inventado por el hombre blanco, y que ha sido denominado Acta de Nacimiento- para elaborar un cuadro preciso. Estas dos páginas son una herramienta invaluable donde se esconden todos nuestros secretos, todo el entretejido de nuestro carácter, y también aquello que está muy cerca, pero que aún no confrontamos. El contar con el Mapa de Pilares del Destino permite encajar perfectamente toda interpretación, porque dicho pronóstico estará elaborado con base en la totalidad de su configuración. En esta técnica tenemos dos puntos básicos: los troncos, representados por alguno de los cinco elementos (madera-fuego-tierra-metal-agua), y las ramas, representadas en los doce animales del zodiaco chino (buey, tigre, conejo, dragón, caballo, etcétera). Cada año posee un tronco y una rama, y en este caso, como ya hemos dicho, estamos ante un tronco de metal yang sobre una rama representada por el Tigre. Uno puede interpretar éstos de forma individual, o de forma dual, ya que todos nosotros poseemos en nuestro mapa un tronco y una rama del día de nuestro nacimiento...

Para todos hay un consejo muy valioso... No caigamos en provocaciones, no nos dejemos llevar por arrebatos de ira, porque podemos tener consecuencias muy grandes. Sin caer en fatalismos, muchos intolerantes podrían encontrarse armados, y sí no pregúntenle a conocido futbolista, quien recientemente comprobó la potencia del Tigre de Metal. Este devoto del balón es uno de los casos que muestran como, cuando el año nos es poco favorable, es posible vernos confrontados ante acontecimientos poco benéficos, e incluso trágicos, sí TODAS las piezas embonan correctamente. Cuando el metal es un elemento hostil en una Carta de Pilares, las armas de fuego y los objetos punzocortantes son la representación mas contundente de cómo un elemento posee equivalentes peligrosos y tangibles en el mundo cotidiano.

Pero no pensemos que todos estaremos al filo de la navaja, porque para eso necesitaríamos poseer un conjunto específico de troncos y ramas, aunque el riesgo latente de violencia sí aplica para todos, sobre todo en el otoño, ya que dicha estación está regida por el metal. Esta potenciación no es privativa de los cambios estacionales, sino también de todos los elementos vinculados con el metal. Para la cosmovisión oriental TODO puede agruparse dentro de alguno de los cinco elementos, y de esta forma se obtiene un registro satisfactorio de las actividades donde este síndrome de beligerancia estará un poco más exaltado. El metal es representado por las formas redondas y las actividades que implican precisión, además de la obvia relación con todo hacer donde el metal sea un elemento importante para la realización de dicha actividad.

Partiendo de este referente, podemos señalar el mundo del balompié como uno de los más proclives a generar explosiones iracundas que, en el peor de los casos, pueden llevar a la agresión física, donde las armas estarán de por medio según la gravedad de cada caso. El punto de esta observación se basa en que se trata de una actividad vinculada a un sólo elemento... un balón... un objeto redondo y, por ende, perteneciente al elememto metal. Si acaso alguno duda de esta predicción, sírvase en recordar que ya se cuentan dos los futbolistas que han sido agredidos con arma de fuego -porque la bala, como todos sabemos, está hecha de metal-, y tristemente veremos más con el correr de los meses, tanto en México como en otras partes del mundo.

Por extensión, cualquier tipo de entrenamiento físico que implique la utilización del metal será proclive a accidentes, sobre todo si las personas en cuestión tienen una mala relación con el metal por nacimiento (y para esto es necesario la Carta de Pilares). Si bien cada ser humano vibra de una forma diferente, sí es recomendable a todo aquel que practique con pesas y aparatos que tenga cuidado y, sobre todo, que no se confíe, porque la tendencia del año es hacia la precisión y el rigor, así que todo trabajo físico realizado desde la irresponsabilidad puede sufrir consecuencias de mayor peso que lo acostumbrado. Por ende, las lesiones de cabeza, pecho y manos serán las más frecuentes.

De igual forma la milicia, la aeronaútica, las carreras de automoviles, y cualquier actividad vinculada al aire o al cielo serán escenarios donde habrá momentos de suma tensión y, según el rango circunstancial de cada uno, un mero incidente o una desgracia mayor pueden tener lugar en el curso de los meses. Con esto no se pretende hacer ver esta año como un periodo de desgracia, porque la vida tiene un orden; simplemente se hace un recorrido por aquellos puntos que serán más sensibles a la influencia de los elementos que conforman el presente año. Algo sí es claro... Sí en algún momento sentimos inseguridad ante un entrenamiento físico, ante un desplazamiento, o un evento masivo (sobre todo de índole futbolística), lo mejor es retirarse o claudicar antes de vernos expuestos innecesariamente a un escenario de mayores proporciones.

No todos somos fanáticos del deporte del balón (afortunadamente), ni tampoco estamos expuestos a escenarios militares (felizmente), pero prácticamente todos vivimos con una circunstancia de forma permanente... la eterna necesidad de desplazarnos para la realización de nuestras actividades cotidianas, y los vehículos sobre ruedas suelen ser el modo más socorrido en práticamente todo el mundo, ya sea a pequeña o a gran escala. En un embotellamiento, la energía del metal se encuentra en  plenitud, por lo que desde esta tribuna conminamos a todos quienes esto lean que, por una vez en su vida, entiendan que no responder una agresión puede significar un pasaporte para conservar la vida. La tensión en los ámbitos de tráfico tendrá, en algunas ciudades y en ciertos momentos, lamentables resonancias. Esperemos que, como seres humanos, podamos serenar ese impulso tan peligroso en nuestros corazones. Esa es la mejor manera de revertir un presagio negativo, porque al cambiar nuestro comportamiento de forma consciente estamos ejerciendo nuestro albedrío sin volvernos instrumentos de la vida. Los presagios no se pueden evitar, las desgracias sí.

Si bien es necesario un estudio personalizado para los pronósticos de cada individuo, existen dos casos en particular que, dada la vibración específica del año, deben tener todas las precauciones del mundo... y estamos hablando de todos los nativos que hayan nacido en años de la rama Mono y de la rama Tigre. Entre otros, hablamos de los nacidos en los años 1962, 1968, 1974, 1980, 1986, 1992, 1998 y 2004. Todos estos nativos, en especial los pertenecientes al género masculino, son quienes se encontrar en mayor discordancia con el llamado Gran Duque que rige este año (Wu Huan). Aquellos pertenecientes a la rama del Mono deben ser sumamente juiciosos al momento de estar ante un volante, y también contenerse ante cualquier provocación -y créanme, las habrá-. La mayor victoria consistirá en ignorar la estupidez ajena y seguir nuestro camino sin titubeos. Es muy probable que muchos nativos de la rama Mono tengan algún tipo de intervención quirúrgica, y muchas de ellas probablemente serán de menor importancia. La única consideración al respecto consiste en no postergar el dolor por vanidad o sacrificio, pues si algo no está bien en el cuerpo lo mejor es atenderlo para que el resultado sea lo menos molesto posible.

Los tigres y los monos deberían portar un protección especial, pero eso será asunto de otra disertación. A nivel general, es bueno que consigan un amuleto con forma de cerdo, porque este animal sirve como salvoconducto para la tensión con el llamado Gran Duque. Este amuleto puede portarse, y también pueden conseguirse una alcancía con forma porcina e irla llenando con el transcurso del año. Dicha alcancía es bueno tenerla en la recámara para contar con la bondad del cerdo mientras dormimos. Hay protecciones más específicas, pero eso requiere de la información completa de la persona. Si siguen estas sencillas recomendaciones estarán contando con un amigo leal.

Dado que estas recomendaciones son hacia los destinos del mundo, la próxima entrega versará sobre el KI de nueve estrellas, la cual es una técnica numerológica de fácil consulta, y que todos ustedes podrán manejar sin problema. Mientras tanto, ante la ira el silencio, ante la prisa el remanso. La vida es sabia, así que todo lo que habrá de pasar será porque así estuvo establecido en un contrato sagrado celebrado antes de encarnar en esta vida con el que todo lo mira, a quien nadie engaña.

Nos vemos la próxima. No se preocupe, usted estará a salvo con nuestra absoluta confidencialidad... esto queda entre nosotros. Comprendemos su necesidad de anonimato... pero no debe sentirse extraño por querer saber más del futuro... eso lo hace el hombre desde que el mundo es mundo. Este espacio es para usted, yo sólo escribo, y callo. Apague su ordenador, alquien se está acercando... Hasta  pronto.